Los primeros transmisores sin cables vieron la luz a principios del siglo XX usando la radiotelegrafía (código Morse). Más adelante, como la modulación permitió transmitir voces y música a través de la radio, el medio se llamó radio. Con la aparición de la televisión, el fax, la comunicación de datos, y el uso más eficaz de una porción más grande del espectro, se ha resucitado el término wireless.
Ejemplos comunes de equipos wireless en uso hoy en día incluyen:
- Teléfonos móviles.
- El sistema de posicionamiento global (GPS), que permite que coches, barcos y aviones comprueben su localización en cualquier parte de la tierra.
- Periféricos de ordenador wireless, como el ratón, los teclados y las impresoras, que se pueden también conectar a un ordenador vía wireless.
- Teléfonos inalámbricos, de más corto alcance que los teléfonos móviles.
- Mandos a distancia (para televisión, vídeo, puertas de garaje, etc.) y algunos sistemas de alta fidelidad.
- Monitores para bebés, estos dispositivos son unidades de radio simplificadas que transmiten/reciben dentro de una gama limitada.
- Televisión vía satélite, permiten que los espectadores, desde casi cualquier parte, seleccionen entre centenares de canales.
- WI-FI.